Cenizas

Nunca pensé que alguien
pudiera hacerme ceniza
en tan poco tiempo
y bastó con un beso
para convertirme en polvo.

Acepto que me gustas
por más que me he dicho
que no lo haría.
Acepto, que me he quemado.

Estoy dispuesto a desnudarme
ante el fuego que me consume,
a deletrear cada una de tus pecas
y hacerte el amor
por cada una de ellas.

Cada vez que sonrías
me hagas perder la cuenta
y así tengamos que volver
a empezar.

Me gustan comenzar de nuevo,
resurgir entre las cenizas,
y por más que haya aprendido la lección
de no jugar con fuego,
nunca me cansaré
de quemarme contigo.